Un nuevo mosquito amenaza con multiplicar la malaria
Los investigadores se muestran preocupados ante el descubrimiento del nuevo insecto, ya que éste no se comporta como los mosquitos normales. La hembra del mosquito anofeles no espera hasta la noche profunda para picar, sino que lo hace antes de que la gente se vaya a dormir, como parte de su ciclo de reproducción de huevos.
De este modo, los mosquiteros con insecticida que recubren las camas
-uno de los remedios más eficaces en la lucha contra la malaria- ya no serían tan útiles, incrementándose la vulnerabilidad de la gente ante la enfermedad. Se estima que casi un millón de personas se han librado de contraer la malaria en los últimos 12 años por dormir bajo mosquiteros, pero este nuevo insecto representa un serio desafío para el control de la enfermedad.
Aún más preocupante para los científicos es que todavía no se haya podido comparar el ADN de la nueva especie con otra variedad de mosquitos existentes para saber si ellos actúan como transmisores a gran escala.
Los investigadores que llevaron a cabo el estudio en Kenia piden ahora controles más amplios para hacer frente a la transmisión de esta enfermedad. Ellos proceden de varias entidades, como la escuela de Londres de
Higiene y Medicina Tropical o la Organización Mundial de la Salud.
En otra investigación independiente, científicos en el Reino Unido y los EE.UU. están
desarrollando mosquitos genéticamente modificados que podrían resultar
eficaces en la lucha contra los mosquitos transmisores de enfermedades
como la malaria.
A principios del pasado mes de julio, científicos brasileños liberaron alrededor de diez millones de mosquitos modificados genéticamente en un intento por combatir el dengue, enfermedad tropical que afecta anualmente a entre 50 y 100 millones de personas en el mundo.