Los especialistas del Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos de Cuba han logrado obtenerlo a partir de ciclosporina, un fármaco que se usa para evitar los rechazos de órganos trasplantados. Este nuevo medicamento será el primer producto nanofarmacéutico que la isla producirá a escala industrial.
Según Orestes López, el autor principal del proyecto, la medicina modificada goza de una serie de ventajas. A diferencia de lo que existe actualmente, el fármaco es totalmente soluble en agua, en la cual la ciclosporina aparece disuelta en forma de nanopartículas, en microcápsulas. Así, con una dosis tres veces menor y con menos efectos adversos, se alcanza el mismo efecto favorable.
El nuevo fármaco fue presentado durante el IV Seminario Internacional de Nanociencias y Nanotecnologías celebrado esta semana en La Habana.
Cuba considera la nanociencia en el campo de la salud e industria biotecnológica como una de sus áreas estratégicas para el desarrollo del país, y para los años 2015-2020 espera convertirse en el líder latinoamericano en ese campo.