¿Café contra el cáncer?

Nuevos estudios vuelven a recalcar las cualidades saludables del café. Así, por ejemplo, los datos hechos públicos este mes por Anales de Medicina Familiar, una revista médica bimensual, apuntan a que los que beban entre tres y cuatro tazas de café diarias tendrán un 25% menos de probabilidades de desarrollar diabetes Tipo 2 que los que beben menos de dos tazas. Otro estudio, realizado por los investigadores de la Escuela Médica de Harvard, descubre que los hombres que consumían mucho café tenían un 60% menos riesgo de desarrollar tumores agresivos y letales en la próstata que los que no tomaban la bebida.

El café, dicen los científicos, tiene un efecto en la forma en la que el organismo descompone el azúcar y también en los niveles de la hormona sexual. Y se sabe que ambos están vinculados con el cáncer de próstata. Estudios previos también han establecido una relación entre el consumo del café con un riesgo menor de contraer cáncer de colon, boca, garganta, esófago y endometrio. Otras investigaciones también concluyeron que las personas que beben café son menos propensas a tener caries, cálculos, cirrosis del hígado, Parkinson, Alzheimer y tendencias suicidas.

Pero aún quedan pendientes muchas interrogantes, puesto que dichos estudios contradicen investigaciones previas que indican que el café, sobre todo la cafeína que contiene, eleva la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y los niveles de homocisteína, un aminoácido asociado con los derrames cerebrales y problemas cardíacos. La cafeína hace disminuir el nivel de calcio en el organismo humano. Además, como muchas personas pueden constatar, el café también eleva la ansiedad, la irritabilidad, la acidez y el insomnio, lo que acarrea otros problemas, como un mayor riesgo de obesidad.

No obstante todos los datos mencionados, la mayoría de los investigadores esta de acuerdo en que no hay suficientes evidencias sobre los beneficios del café para promover activamente su consumo… o su rechazo. La reacción al café depende de cada persona.

Para muchos se trata simplemente de su bebida favorita y sin la cual no creen poder vivir, de ahí que el café es la segunda materia prima más comercializada del mundo, después del petróleo. Resumiendo, hay mucho dinero detrás.