Las principales causas de la crisis esperada para 2050 son la urbanización, la actividad económica de las principales cuencas fluviales mundiales y el alarmante calentamiento de las aguas oceánicas.
La mayor preocupación es el calentamiento de las aguas de los océanos dado que estos acumulan el calor y son los que regulan el clima, la meteorología, la fertilización y el suministro mundial de agua dulce. Como indica el informe, el calentamiento medio de 0,6 grados celsius de la superficie marina desde 1872 no parece ser muy significativo, pero sí que representa un aumento en el almacenamiento de calor. Sin embargo, un aumento de la temperatura de solo un grado ya puede tener consecuencias.
Según Ivan Zavadsky, coordinador de Aguas Internacionales de Global Environmental Facility (GEF), una institución que ha invertido 1300 millones de dólares los últimos 20 años en proyectos de promoción de desarrollo sostenible, actualmente ninguna región del mundo vive en armonía con sus recursos acuáticos. El coordinador también menciona que es la ciencia quien debe tener el papel principal en la promoción del desarrollo sostenible.
La aparición del informe de la ONU coincide con el inicio hoy en Bangkok de la conferencia internacional de GEF, que a lo largo de tres días analizará el papel de la ciencia en la solución de los problemas mundiales del agua.