Para lograrlo, deberán solucionar problemas tales como la manera de proteger a los astronautas de la radiación y la forma de reabastecer la nave a miles de kilómetros de distancia.
El proyecto tiene un costo estimado de 3.000 millones de dólares por año y podría estar listo para 2017. La NASA ya se ha dirigido a la Casa Blanca informando la idea, pero todavía no se sabe si apoyarán un proyecto de miles de millones de dólares.
La base estaría ubicada permanentemente en el espacio a unos 443.200
kilómetros de la Tierra, superando ostensiblemente la distancia de la Estación Espacial
Internacional (ISS), que
se encuentra a unos 400 kilómetros de la Tierra.
La agencia espacial de EE.UU. está formando un equipo para elaborar un plan completo de construcción de la base en el espacio en uno de los cinco puntos conocidos como 'Puntos de Lagrange'.
Los 'Puntos de Lagrange' son las cinco posiciones en un sistema orbital donde un objeto pequeño, afectado por la gravedad, puede estar teóricamente estacionario respecto a dos objetos más grandes, como la Tierra y la Luna. En otras palabras, son zonas que pueden servir como lugares de estacionamiento para una nave espacial.
Los científicos aseguran que es la mejor opción a corto plazo para desarrollar la experiencia de vuelo al planeta rojo y reducir los riesgos.