A los tres minutos de que se produjera el lanzamiento, el satélite comenzó el proceso de separación del cohete propulsor que despegó sin contratiempos ni incidentes.
El ‘Miranda’ estará dedicado principalmente a la observación y será utilizado en las áreas de planificación agrícola, construcción urbanística, vigilancia en territorios de difícil acceso, operaciones militares, protección y exploración de reservas minerales y lucha contra cultivos ilegales.
El satélite capturará 350 imágenes diarias (unas 127.750 por año), las cuales permitirán tener un inventario completo del país y acceso a información precisa del territorio nacional en áreas estratégicas como seguridad y defensa, minería, petróleo, agricultura, alimentación, salud y ambiente.
Un grupo de venezolanos trabajaron en el ensamblaje de este primer satélite de observación con el respaldo de la República de China. Además, se suscribió un convenio con el Gobierno chino para tener acceso a dos satélites de ese país cada vez que pase por territorio venezolano.
La construcción del segundo satélite venezolano corrió a cargo de la empresa tecnológica china CGWIC, dependiente de la Corporación Aeroespacial de China, y que también llevó a cabo la fabricación del ‘Simón Bolívar’, satélite dedicado a las telecomunicaciones y lanzado el 29 de octubre de 2008 en la base de Xichang.