Los científicos canadienses sugieren que el frío extremo poco a poco va replegándose de la isla canadiense de Bylot, donde la temperatura media anual es de 15 grados bajo cero, dando luz verde a la reaparición de los antiguos bosques que una vez cubrieron esta zona helada.
En algunas zonas de Canadá se pueden encontrar troncos de árboles fosilizados cuya edad -según los científicos- oscila entre de 2,6 y 3 millones de años, dependiendo de la especie y los estudios paleomagnéticos.
"De acuerdo con los datos obtenidos, las condiciones climáticas en Canadá podrán ser bastante suaves como para que vuelvan a crecer aquellos tipos de árboles cuyos restos fosilizados ya habían sido encontrados previamente, tales como los sauces, pinos y abetos", explicaron los científicos de Montreal durante la presentación de su estudios en la Conferencia Canadiense de Paleontología en Toronto.
Alexandre Guertin-Pasquier, el autor del estudio, matizó que, pese a que se necesita bastante tiempo para que vuelva a crecer un bosque, los resultados muestran que debido al calentamiento global “nuestros nietos podrán plantar un árbol y verlo crecer”.