El telescopio espacial Kepler de la NASA ha descubierto otros cinco planetas fuera del Sistema Solar. El hallazgo fue anunciado en un encuentro de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos (AAS, por sus siglas en inglés) en Washington.
Todos los planetas descubiertos tienen un gran tamaño: desde uno que tiene un radio cuatro veces mayor que el de la Tierra a algunos incluso mucho más grandes que Júpiter. A pesar del gran tamaño de los nuevos planetas, la agencia espacial norteamericana afirma que el telescopio es muy sensible y es capaz de detectar cuerpos celestes mucho más pequeños.
El telescopio fue puesto en órbita en marzo de 2009 y lleva incorporado la cámara fotográfica más grande de las que se operan en el espacio. La misión Kepler tiene por objeto el seguimiento simultáneo y permanente de unas 100 000 estrellas.
El telescopio usa el así llamado “método de tránsito”, es decir, el Kepler busca una caída en el brillo de una estrella cuando un cuerpo espacial cruza directamente en frente de la estrella y hace sombra.
Todos los cuerpos giran muy cerca de sus estrellas haciendo una revolución completa alrededor de su estrella madre en 3 a 5 días. Esta proximidad, y el hecho de que respectivas estrellas son también mucho más calientes que nuestro Sol, significa que los nuevos planetas experimentan un calor intenso, llegando, según los científicos de la misión Kepler, a unos 1200–1650ºC, temperatura que supera al de la lava.
Los planetas recibieron los nombres de Kepler 4b, 5b, 6b, 7b y 8b.
“Los dos planetas superiores son más calientes que el hierro fundido; se parecen más a crisoles. Son calientes hasta tal punto que sin duda alguna se puede suponer que allí no hay indicio alguno de vida”, señaló Bill Borucki, científico líder del Kepler en el Centro de Investigaciones de la NASA.
El planeta de mayor interés científico los representa el Kepler 7b debido a su menor densidad, unos 0,17 gramos por centímetro cúbico.
"Es un planeta sorprendentemente ligero, algo por lo que estoy seguro de que los teóricos estarán encantados de ver en términos de tratar de entender su estructura", opina Borucki.