Durante mucho tiempo, los científicos no pudieron obtener células germinales a partir de células madre debido al hecho de que las germinales (sexuales) y somáticas se desarrollan de maneras diferentes, según los expertos. Sin embargo, en 2011 los mismos científicos de la misma universidad japonesa consiguieron en laboratorio espermatozoides de ratón.
Esta vez los científicos anunciaron la transformación exitosa de las células madre en óvulos. Los investigadores usaron células madre embrionarias y células madre inducidas, que derivan de células maduras del animal adulto.
Los investigadores mezclaron las células madre de ratones con diferentes proteínas para iniciar su transformación en células germinales. Estas, en embriones normales, son precursoras de todas las células germinales; es decir, los óvulos y espermatozoides. Los autores del estudio implantaron las células obtenidas en los ovarios de los ratones, de donde previamente se habían eliminado todas células sexuales.
Dentro del cuerpo de los roedores, las células implantadas se formaron en una estructura similar a los ovarios En este estado, las células germinales artificiales maduraron y se convirtieron en un óvulo, donde se realizó la inseminación artificial. Luego, el embrión resultante se implantó en una madre sustituta. Los ratones nacieron sanos, sin ninguna desviación, según los científicos.
Aunque este experimento se realizó con animales, esto no elimina el hecho de que se consiguieron ratones a partir de células reproductivas artificiales, advierten los expertos. En términos prácticos esto permitirá estudiar mejor los procesos de desarrollo de los mamíferos, empezado con la formación de las células germinales. Los autores no descartan la posibilidad de llevar a cabo un experimento similar con células humanas.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista 'Scince'.