Los expertos del organismo aseguran que sus impresoras permitirán fabricar esos componentes cruciales para zonas de conflicto con campos minados de una manera mucho más rápida y cómoda para los zapadores.
'Repuestos' para humanos
Además el centro, junto con el Comando de Investigación Desarrollo e Ingeniería del Ejército estadounidense, participará en un ambicioso proyecto para emplear la impresión 3D para escanear los cuerpos de los militares antes de mandarlos al campo de combate.El objetivo final es disponer de un modelo individual de cada soldado para, si es necesario, poder fabricar rápidamente una prótesis para la persona herida. Así se podrían evitar pérdidas de tiempo para esculpir un miembro y después escanearlo, tal y como se hacen actualmente la prótesis.
Se supone que tales emprendimientos son solo el inicio del proceso de transición hacia una masiva impresión de componentes militares. Ya se usan para fabricar partes de aviones, helicópteros y exoesqueletos. Una de las mayores ventajas de las impresoras 3D es su rapidez y movilidad. Además se prevé que en el futuro tenga un bajo precio y conviertan las bases de las Fuerzas Armadas en pequeñas plantas militares.