Ciencias
Rusia combatirá el narcotráfico desde el espacio con la detección satelital de cultivos
Un gran avance en la detección por satélite de plantaciones de especies de las que se extraen drogas está en la mira de los científicos rusos, quienes experimentan con tecnologías de punta para identificar cultivos ilegales con un margen de error inferior a un metro.
Los científicos están experimentando con satélites de sondeo ya existentes como el Meteor y el Resurs-DK1, que son operados por el Centro Ruso de Investigación de Seguimiento Operativo de la Tierra (RCEOM). Originalmente, los satélites fueron diseñados para monitorear las temperaturas atmosféricas y de la superficie del mar, así como humedad, radiación, condiciones del hielo marino, cobertura de nieve y las variaciones de las nubes, pero ahora están en camino a la batalla cintra la delincuencia.
"Las plantas en su composición son ligeramente diferentes y por lo tanto se pueden identificar en diversas regiones del espectro de la imagen. Cuando hablamos de una especie vegetal particular, podemos observar en la imagen satelital el rango que corresponde a la planta ", dijo el director de RCEOM, Andrei Shokol.
Los investigadores están tratando de perfeccionar los resultados mediante la introducción de un hiperespectrómetro de 196 canales en un satélite tipo Resurs-P, que permitirá a los analistas detectar las plantaciones con una precisión extremadamente alta.
Los resultados nunca pueden proporcionar el 100% de precisión, debido a factores tales como las nubes, el ángulo de la toma y la cantidad de luz disponible. Sin embargo, los investigadores están cerca de obtener un 99% de precisión en las lecturas.
En EE.UU., la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, que forma parte del Departamento de Defensa, está utilizando satélites para rastrear las actividades de los cárteles de la droga que operan a lo largo de la frontera con México. La agencia suministra fotos para identificar las operaciones del narcotráfico mexicano y así anticipar los intentos de tráfico a EE.UU.
Los investigadores rusos esperan dar un paso adelante para detectar las plantaciones ilegales antes de que sea procesadas y el producto llegue al mercado de las drogas.
Las autoridades creen que esta tecnología podría ayudar en la lucha contra el tráfico de drogas provenientes de países de Asia Central y Afganistán.
Se estima que los agricultores afganos producen el 90% de la heroína del mundo. Los opiáceos son a menudo objeto de contrabando hacia el norte a través de Asia Central y Rusia a Europa, Asia y América, y generan miles de millones de dólares en ingresos. En Rusia, se estima que más de 30.000 personas mueren cada año debido a drogas como la heroína.
"Las plantas en su composición son ligeramente diferentes y por lo tanto se pueden identificar en diversas regiones del espectro de la imagen. Cuando hablamos de una especie vegetal particular, podemos observar en la imagen satelital el rango que corresponde a la planta ", dijo el director de RCEOM, Andrei Shokol.
Los investigadores están tratando de perfeccionar los resultados mediante la introducción de un hiperespectrómetro de 196 canales en un satélite tipo Resurs-P, que permitirá a los analistas detectar las plantaciones con una precisión extremadamente alta.
Los resultados nunca pueden proporcionar el 100% de precisión, debido a factores tales como las nubes, el ángulo de la toma y la cantidad de luz disponible. Sin embargo, los investigadores están cerca de obtener un 99% de precisión en las lecturas.
En EE.UU., la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, que forma parte del Departamento de Defensa, está utilizando satélites para rastrear las actividades de los cárteles de la droga que operan a lo largo de la frontera con México. La agencia suministra fotos para identificar las operaciones del narcotráfico mexicano y así anticipar los intentos de tráfico a EE.UU.
Los investigadores rusos esperan dar un paso adelante para detectar las plantaciones ilegales antes de que sea procesadas y el producto llegue al mercado de las drogas.
Las autoridades creen que esta tecnología podría ayudar en la lucha contra el tráfico de drogas provenientes de países de Asia Central y Afganistán.
Se estima que los agricultores afganos producen el 90% de la heroína del mundo. Los opiáceos son a menudo objeto de contrabando hacia el norte a través de Asia Central y Rusia a Europa, Asia y América, y generan miles de millones de dólares en ingresos. En Rusia, se estima que más de 30.000 personas mueren cada año debido a drogas como la heroína.
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