Si bien se conocía que los ratones machos pueden silbar o cantar ‘serenatas’ cuando tratan de seducir a una hembra, se creía que sus chillidos ultrasónicos eran producidos de manera instintiva.
La novedad de este descubrimiento radica en que sostiene que, debido a las estructuras del cerebro del ratón y sus rasgos de comportamiento, éstos tienen capacidad de aprendizaje vocal. "Hemos encontrado que el área del cerebro responsable de la vocalización de los ratones está en los lóbulos frontales, como la tenemos los humanos", dijo Erich Jarvis, el científico encargado del estudio.
Los investigadores de la Universidad de Duke, en California del Norte, colocaron en la misma jaula a una hembra y dos ratones, uno de los cuales, generalmente el más pequeño, ajustaba su tono para que sonara más parecida al del otro. Los expertos también notaron que si un ratón perdía su capacidad auditiva, cantaba desafinado.
Según los investigadores, el nuevo hallazgo podría contribuir a desarrollar futuros estudios sobre el autismo y otras condiciones caracterizadas por problemas de comunicación.