Fue un lento y meticuloso recorrido de casi 20 kilómetros por Los Ángeles que se convirtió en un espectáculo para los vecinos.
A una velocidad máxima de tres kilómetros por hora, la nave se despidió del aeropuerto internacional de Los Ángeles, donde aterrizó el 21 de septiembre, remolcada sobre una plataforma y escoltada por un extenso operativo pendiente de que el aparato, que desafió la gravedad en 25 misiones, no sufra un accidente en la carretera.
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El transbordador despegó por primera vez en 1992 y hasta que cesó sus operaciones en 2011 realizó en 25 misiones, 4.671 órbitas alrededor del planeta en 299 días, recorrió un total de 197.761.261 kilómetros, una distancia superior a la que separa la Tierra del Sol.
Debido a su envergadura y las características de Los Ángeles, las autoridades necesitaron un año y medio para planificar la logística de su traslado que implicó la tala de casi 400 árboles, la retirada de semáforos, cableados y señalizaciones, así como el corte de vías.
El CSC invertirá 2 millones de dólares de sus fondos para plantar un millar de árboles en las zonas afectadas, confirmó el encargado del área aeroespacial del CSC, Kenneth Phillips.