Los científicos de la Universidad de York descubrieron una forma modificada de la proteína Ciz1, presente en las células cancerosas de pulmones incluso en la etapa inicial de la enfermedad. Se sabe que esta proteína está involucrada en el proceso de crecimiento de las células.
De los pulmones, la Ciz1 pasa al torrente sanguíneo y se conserva allí de forma estable, lo que permite detectar su presencia a través de un análisis de sangre.
Esta prueba permitirá detectar a enfermos de cáncer que tienen los tumores más diminutos sin tener que recurrir a métodos invasivos como una biopsia o una operación quirúrgica para el diagnóstico.
Actualmente se está optimizando la tecnología para aplicarla en la práctica de forma generalizada.