Una nueva investigación de Penn State College of Medicine sugiere que adelgazar aumenta el apetito sexual de una mujer, lo que a su vez aumenta sus probabilidades de tener un bebé.
Anteriormente a las mujeres obesas que deseaban ser madres se les aconsejaba bajar de peso para incrementar la ovulación. Pero ahora se ha descubierto que la probabilidad de embarazo en estos casos no tiene nada que ver con la fertilidad.
Un equipo de científicos estudió cómo la cirugía bariátrica afecta la función reproductiva en un grupo de mujeres con obesidad mórbida.
"La obesidad de las mujeres se ha relacionado con la falta de ovulación y por lo tanto la esterilidad”, dijo el director del estudio, Richard Legro. "La obesidad, especialmente centrada en el abdomen, entre las mujeres estériles que buscan un embarazo también se asocia con una mala respuesta a la inducción de la ovulación y con la disminución de las tasas de embarazo”, agregó.
La obesidad, enemigo del sexo
El equipo tomó muestras de orina para medir las hormonas ováricas en el transcurso de un ciclo menstrual y la calidad de la ovulación se mantuvo prácticamente inalterada a lo largo de la investigación.
Sin embargo, los cuestionarios rellenados por las participantes revelaron que la pérdida de kilos tuvo un tremendo impacto en la libido, con un gran aumento en el deseo sexual y la excitación. Los investigadores dijeron que esto podría haber llevado a las mujeres a tener relaciones sexuales con más frecuencia.
Los resultados fueron publicados en el 'Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism'.
Además, otro estudio reciente demostró que perder peso podría incrementar el deseo sexual en los hombres obesos. La investigación, publicada en 'The Journal of Sexual Medicine', reveló que la pérdida de un 5% del peso corporal aumenta los niveles de testosterona de los hombres y les da más resistencia en la cama.