Los autores del estudio hicieron escuchar a 16 coreanos nativos 47 grabaciones del habla del elefante, que aprendió a vocalizar metiéndose la trompa en la boca, sin advertirles de qué sonidos se trataban.
Los participantes supieron qué términos estaba reproduciendo el animal. Eso sí, afirmaron que el sonido de las vocales era bastante más fácil de reconocer que el de las consonantes.
Todavía se desconoce qué llevó al elefante a hablar, pero los investigadores creen que podría deberse a que ha sido durante 5 años el único de su especie en ese zoo. Dado que los humanos eran su único contacto social, sospechan que el animal empezó a imitar el habla humana como forma de integrarse socialmente.
No es la primera vez que un elefante reproduce sonidos. Existen, según investigadores, elefantes africanos que imitan el sonido de motores de camiones y algunos incluso pueden pronunciar enunciados en ruso y en kazajo. Sin embargo, estos últimos casos no fueron nunca investigados.
Los resultados de esta investigación salen a la luz tan sólo unos días después de que científicos estadounidenses revelaran que Noc, una ballena blanca de la variedad beluga, también puede imitar las voces de los seres humanos.