Esta nueva tecnología fue desarrollada por la Agencia de Proyectos de Defensa de EE.UU. (DARPA, por sus siglas en inglés) y parece un proyecto muy prometedor debido a su bajo costo: vale 3.300 dólares por soldado. Así, los militares estarán equipados con una tecnología tan avanzada que puede detectar amigos y enemigos en cualquier clima o condición de visibilidad, de noche o de día.
El dispositivo, que aún no tiene nombre, también permitiría enviar videos e imágenes entre soldados, lo que les ayudaría a encontrarse fácilmente en zonas de combate peligrosas. El sistema también será muy pequeño, ligero y usará poca energía.
Los soldados tendrán un teléfono Android sujetado al antebrazo por medio de una correa. Las grabaciones de la cámara -que se encuentra en el casco- se transmitirá al teléfono permitiendo al soldado ver imágenes del campo de batalla que el ojo humano por sí solo no sería capaz de ver.
Al estar equipados con aparatos de alta tecnología, los soldados dependerán menos de sus sentidos naturales y además estarán conectados electrónicamente a sus jefes y compañeros de una manera más cómoda.
La tecnología que DARPA planea usar ya existe, pero no permite a los soldados compartir información entre sí y es más cara; por lo general cuesta un promedio de 40.000 dólares por pieza.