Los astrónomos analizaron la nebulosa Fleming 1 (en la constelación de Centauro) con un potente telescopio del Observatorio Europeo Austral (ESO) ubicado en el norte de Chile, y lograron confirmar la teoría de que la simétrica apariencia del material que lanzan las nebulosas se debe a que en su centro se encuentran dos estrellas enanas que se orbitan la una a la otra cada 1,2 días y que lanzan chorros de luz que confieren la simetría a sus formas.
Según el comunicado del ESO, la luz analizada emana de la estrella central que se encuentra en medio de una nebulosa planetaria, que consiste en una brillante burbuja de gas alrededor de enanas blancas (estrellas en la última etapa de sus vidas).
Anteriormente algunos astrónomos habían conjeturado que la apariencia simétrica de los chorros de gases se debía a un efecto de la orbitación mutua entre dos estrellas.
"El origen de las intrincadas y hermosas formas de Fleming 1 y de otros objetos similares ha sido un tema controvertido durante muchas décadas", reconoció Henri Boffin, astrónomo del ESO y líder del equipo de astrónomos que logró el descubrimiento.