Las autoridades de Argentina se vieron obligadas a declarar la alerta naranja, así como a recurrir a cortes de energía, tras un calor anormal que ha azotado al país. Los cortes se vieron provocados por una demanda extrema de energía eléctrica para el uso de aires acondicionados y ventiladores.
En Buenos Aires y sus alrededores las temperaturas alcanzaron los 40 grados, lo que llevó a la decisión del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de establecer la alerta naranja en la ciudad, que se puso en vigor ayer y hasta el próximo sábado, momento en el que supuestamente disminuya el calor.
Además de advertir sobre el aumento de entre un 30% y un 60% del riesgo de mortalidad ante las altas temperaturas, se emiten recomendaciones para ingerir más líquidos y usar ropa de colores claros.
Tal estado de las cosas llevó a que cientos de personas acudiesen a centros asistenciales por síntomas derivados del calor, sobre todo, los niños y los ancianos, que son los que resultan más afectados.
Mientras tanto muchos entusiastas, sin medir riesgos, se dedican a tomar baños de sol al aire libre aprovechando el tiempo.
La ola de calor también se extendió a las provincias del centro y norte del país, incluso a la patagónica localidad de Río Colorado, donde las temperaturas superaron con holgura los 40 grados centígrados, según informa la agencia EFE que grabó imágenes de este caluroso ambiente.