Alrededor de 60% de las personas muertas en desastres naturales durante la pasada década perdieron sus vidas en terremotos, según reveló un informe del Centro para la Investigación de la Epidemiología de los Desastres (CRED) tras una conferencia de prensa en conjunto con la Estrategia de las Naciones Unidas para la Reducción de Desastres (UNISDR).
Según los datos divulgados por el informe de CRED, 3.852 desastres mataron a más de 780.000 personas en los últimos diez años, al estimar que otros 2.000 millones de personas fueron afectadas. El impacto de las destrucciones costó como mínimo 960.000 millones de dólares.
"Los terremotos son el peligro natural más mortífero y siguen siendo una amenaza seria para millones de personas en todo el mundo, ya que ocho de las diez ciudades más pobladas están situadas en una falla sísmica", anunció Magareta Wahlstrom, la representante especial de UNISDR. Esa lista incluye aTokio, Ciudad de México, Nueva York, Bombay, Nueva Delhi, Shanghái, Calcuta y Yakarta.
"El riesgo sísmico es un riesgo permanente y no puede ser ignorado. Los terremotos pueden ocurrir en cualquier sitio. La reducción de riesgo será una prioridad básica en Haití y estaremos trabajando con nuestros socios para asegurarnos de que sea parte central de la reconstrucción”, aclaró Wahlstrom al referirse al sísmo devastador de 7 grados en la escala de Richter que remeció a Haití el 12 de enero.
A los terremotos les siguen las tormentas, que fueron causantes de 22% de las muertes. Las temperaturas extremas causaron 11% de las muertes entre 2000 y 2009.
En términos de pérdidas humanas, Asia es el continente más afectado con 85% de todas las muertes.
El desastre más mortífero de la década fue el tsunami en el océano Índico de 2004, cuando una serie de olas devastaron varias zonas costeras y cobraron la vida de 226.408 personas. El ciclón Nargis, que atravesó Birmania en 2008, causó más de 138.000 muertes, mientras que a causa del calor 72.000 personas perdieron la vida en Europa en 2003.