Chile rivaliza con España por el telescopio más grande del mundo
La región altiplánica del Cerro Armazones en Chile y las islas Canarias en España compiten para recibir la honra de instalar en su territorio el telescopio E-ELT (European Extremely Large Telescope), que será cinco veces más grande que cualquier otro existente. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile entregará una propuesta antes de 15 de febrero a la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Sur (ESO, por sus siglas en inglés), el cual dará a conocer la respuesta final a principios de marzo.
El desierto chileno de Atacama, situado a unos 1.500 kilómetros al Norte de Santiago de Chile, en el altiplano, se considera uno de los lugares más áridos del mundo, lo que proporciona ideales condiciones atmosféricas para la observación estelar.
La ESO ya tiene instalados tres centros de observación en este territorio. Con la construcción del nuevo potente telescopio, el país puede convertirse en uno de los principales polos astronómicos del globo.
Para alcanzar esta meta, el Gobierno chileno decidió donar un terreno en el Cerro Armazones y crear un área protegida para la nueva instalación, así como para el cercano observatorio Paranal. Además, está previsto suspender ciertos proyectos mineros para garantizar la cantidad récord de las noches claras: 350 frente a las 280 en las Islas Canarias.
La construcción del telescopio E-ELT, de unos 42 metros de diámetro, comenzará a finales de 2011 y terminará en 2018 y tendrá un presupuesto poco menos de mil millones de dólares. El instrumento astronómico más grande del mundo está predestinado para hacer descubrimientos que marquen una época: por ejemplo, encontrar los planetas terrestres alrededor de otras estrellas en las zonas donde pueda existir la vida, así como aportar a los estudios de cosmología fundamental.