Uno de los lagos más bellos de India sufre grave contaminación

El lago Dal, en la región india de Cachemira, desde hace mucho tiempo representa una atracción turística, pero poca gente se imagina que debajo de la superficie se encuentran toneladas de desechos.

La falta de un sistema de alcantarillado apropiado hace que se evacúen a las serenas aguas del lago cerca de 100.000 litros de residuos provocando una desenfrenada expansión de algas. Los propietarios de las casas flotantes hacen caso omiso a las órdenes gubernamentales de instalar un sistema de desagüe. “El problema está en que todos los desechos se evacúan directamente al lago. Además, en los últimos dos años no ha llovido ni nevado lo suficiente para renovar el agua”, dice el residente local Prem Shankarijh.

El Gobierno Federal de Nueva Delhi ha destinado 230 millones de dólares a la protección del medio ambiente y una parte del dinero se invierte en la limpieza de los conductos subacuáticos por los que se eliminan las algas. “Deberían comprobar cuántas algas elimina la máquina a diario y exigir que se cumpla la norma todos los días”, dice el comerciante Ljash Ayub. Se ha planteado una alternativa ante la creciente contaminación, pero, al parecer, no ha tenido mucho éxito.

Según Ayub, las autoridades propusieron instalar un pozo séptico. “Dos empresas los probaron en algunas casas y funcionaron bien: recogían los desechos y como residuos tan solo quedaban el gas y el abono. Si los instalan en todas las casas, creo que nos servirán”, opina el comerciante.

Todas estas medidas no sólo podrían beneficiar a los lugareños sino además a los miles de turistas que visitan la zona. Cachemira ha visto recuperado su nivel turístico después de sufrir tiempos difíciles debido a sus continuas revueltas políticas y sociales. Ahora que el sector turístico ha resurgido, con él también la contaminación. Entonces, ¿quién tiene la responsabilidad? Quizás sea de todos un poco.