Los especialistas canadienses de la Universidad McMaster, en Ontario, afirman haber alcanzado uno de los objetivos principales de alquimistas de todas las épocas. Parece que hayan conseguido inventar “el elixir de la eterna juventud", un remedio para prolongar la juventud o, en otras palabras, disminuir los síntomas de la vejez.
La receta contiene, entre otros ingredientes, ácido fólico, vitaminas В1, С, D y E, ácido acetilsalicílico, β-caroteno (beta-caroteno), ajo, raíz de jengibre, ginkgo (Ginkgo biloba, conocido también como 'árbol de los cuarenta escudos'), ginseng, extracto de té verde, magnesio, melatonina, potasio, oleum morrhuae (aceite de hígado de bacalao) y oleum lini(aceite de lino). Desgraciadamente, por el momento no se revelan más detalles.
Los investigadores afirman que la mezcla permite resistir el factor clave del envejecimiento: el deterioro físico y mental. Está confirmado por los experimentos llevados a cabo con ratones en el laboratorio: los que recibieron el complemento alimenticio permanecieron con el mismo nivel de actividad motora a una edad avanzada que los animales jóvenes. Mientras que los ratones ancianos “no estimulados” con la mezcla mostraron una reducción de un 50% de su movilidad y un empeoramiento de las señales celebrales referentes a las funciones motoras.
Resulta que el elixir aumenta la actividad de las células que mantienen la energía de mitocondrias y así impide el funcionamiento de radicales libres que se consideran una razón clave del envejecimiento. Los radicales libres causan todo tipo de inflamaciones y desequilibrios autoinmunes, enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer y dolencias cardiacas, que suelen aparecer a una edad avanzada y convertirse en la raíz de una muerte natural.