El aparato, que pesa 65 kilogramos y mide aproximadamente un metro de altura, está diseñado para avanzar en terrenos difíciles, subir escalones y llevar a cabo tareas complejas para los robots convencionales.
De ser necesario, el robot principal -de 65 kilogramos de peso- puede liberar a un pequeño robot compañero que también está equipado con una cámara para capturar imágenes de lugares más reducidos, como tuberías y otros sitios de difícil acceso.
Foto: AFP.
El aparato está equipado con un brazo manipulador y es accionado por control remoto a través de un enlace inalámbrico, pero aún es un prototipo, dijo Goro Yanase, ingeniero del departamento de energía nuclear de Toshiba.
Durante el desastre de Chernóbil en 1986, los robots de entonces no tuvieron ningún protagonismo en la liquidación de las consecuencias de la catástrofe, ya que la radiación los inutilizaba. Sin embargo, Toshiba asegura que su robot puede ser controlado en medio de altos niveles de radiación, ya que la red inalámbrica busca automáticamente una mejor transmisión cuando la recepción es débil.
En el interior de la planta siniestrada de Fukushima ya fueron utilizados robots para tomar imágenes de video, por ejemplo el PackBot de fabricación estadounidense y los robots crawler Quince de fabricación japonesa, pero Toshiba está a la espera del visto bueno del operador de la planta TEPCO para desplegar su creación.
El gran terremoto del 11 de marzo de 2011 sacudió el noreste de Japón. Tras los sismos, de una magnitud de 9,0, un tsunami con olas de 14 metros inundó cuatro de los seis reactores de la central nuclear Fukushima-1. En una área de 20 kilómetros de la planta fueron evacuadas 140.000 personas. Para superar completamente las consecuencias del accidente, incluso el desmantelamiento de los reactores, lse necesitarán unos 40 años, advierten los expertos.