El carro de combate que 'anda' de puntillas: EE.UU. pone a punto su tanque más sigiloso

A partir de 2020 la infantería de EE.UU. contará con un nuevo híbrido de carro de combate. Estará equipado con motores eléctricos, se moverá en silencio y tendrá una vida útil de 40 años, con opción de modernización.
Las compañías BAE Systems y Northrop Grumman han revelado algunas de las características técnicas del vehículo blindado de infantería que están desarrollando para el ejército estadounidense. Según los diseñadores, su blindaje inexpugnable supera al de cualquier otro análogo suyo en el mundo y es capaz de resistir el fuego coordinado de varios tanques.

El vehículo innovador, destinado a transportar efectivos a zonas de combate y a proporcionar fuego de apoyo, constará de una red electrónica de comunicación integrada y de equipamiento de inteligencia, vigilancia y reconocimiento incorporado, además de un cañón del calibre de 25 milímetros. El vehículo tendrá capacidad para llevar a tres miembros de tripulación más a nueve miembros de la brigada de infantería.

Otra ventaja muy importante de este vehículo futurista es que sus motores, al ser eléctricos, le permiten acelerar pasando de cero a 32 kilómetros por hora en 7,8 segundos (sus análogos tardan actualmente 7,8 segundos). Su velocidad máxima es de 70 kilómetros por hora. Además de su gran maniobrabilidad a baja velocidad, la característica más llamativa del vehículo es que puede moverse sin hacer ruido, una ventaja muy importante en batallas nocturnas.

Su ‘casco’ es de tipo tradicional, de acero, lo que convierte a este híbrido en un vehículo muy pesado de 63,5 toneladas, casi las mismas que pesan los M1 Abrams, que son hoy en día los tanques principales de la infantería estadounidense. Sin embargo, una diferencia importante reside en el ahorro de combustible del nuevo vehículo: consume 322 litros por cada 100 kilómetros y 17,3 litros por hora en ralentí.

Los M1 Abrams, en cambio, necesitan de al menos 390 litros de combustible para cada 100 kilómetros en una autopista plana de buena calidad y 38 litros por hora en caso de ralentí. Para un vehículo de combate este detalle es muy importante, ya que los tanques suelen pasar días en ralentí en un punto del campo de batalla, mientras sus motores siguen alimentando los componentes electrónicos y el sistema de control de fuego.

El precio calculado de venta de un vehículo como éste alcanzará los 13 millones de dólares, 1,5 veces más caro que un M1 Abrams.