Sobre todo es válido en los casos en los que un hombre come carne en un lugar público. De este modo corrobora su hombría a la vista de todos. Son algunas de las impresiones con calado en la sociedad estadounidense que aclaran el hecho de que numerosos ciudadanos no puedan renunciar a la carne.
Sin embargo, los doctores han declarado en reiteradas ocasiones que el consumo constante de carne puede propiciar cáncer, enfermedades cardiovasculares y otros males. 125 estudiantes de la Universidad de Bellarmine han sido encuestados en el marco de una primera investigación y 89 durante la segunda. Han esclarecido que la mayoría de los hombres comen carne con gran placer y niegan el hecho del sufrimiento de los animales. Están convencidos de que en la jerarquía natural los animales se subordinan a los hombres, es más, alegan con argumentos religiosos y médicos sobre el provecho del consumo de carne.
Cabe mencionar que, según los sondeos, solo un poco más del 3% de la población en EE.UU. es vegetariana.