Científicos británicos y suecos estudiaron los historiales médicos de 25.656 pacientes suecos a los que les fue diagnosticado el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), asociado a la criminalidad, prestando especial atención a su tratamiento farmacológico y al posterior comportamiento delictivo de los individuos estudiados. Los datos analizados recogen datos del seguimiento entre los años 2006 y 2009.
Los especialistas compararon el nivel de tendencia a la criminalidad de los pacientes cuando recibían la medicación contra el trastorno y cuando no la recibían.
Los resultados muestran que el nivel de criminalidad de los hombres que tomaban los fármacos especiales disminuyó en un 32% en comparación con el periodo en el que no se medicaban con ellos, mientras que este índice alcanzaba un 41% en el caso de las mujeres.
“Se estima que del 30% al 40% de los criminales con larga experiencia padecen el TDAH. Si la posibilidad de reincidencia puede disminuir en un 30%, esto influiría en la cantidad total de crímenes en muchas sociedades”, señala Paul Lichtenstein, uno de los coautores de la investigación del Karolinska Institutet de Suecia.