En el marco del experimento se creó un espacio cerrado de 300 metros cúbicos donde los científicos lograron crear un ecosistema local sostenible, cuenta la agencia china Xinhua citando a Deng Yibing, subdirector del Centro de Investigación y Entrenamiento de Astronautas de China.
En la cabina se cultivaron cuatro especies de verduras que absorbían dióxido de carbono y producían oxígeno para las dos personas que las cosechaban para alimentarse.
Este sistema "está destinado a ser utilizado en bases fuera de la Tierra, en la Luna o en Marte", cita Xinhua a Deng, que añadió que el experimento, el primero de este tipo realizado en China, es extremadamente importante para el desarrollo a largo plazo del programa espacial tripulado.
El país está aumentando sus esfuerzos en el programa espacial, planteando una misión tripulada a la Luna, adonde tiene planes de enviar una nave exploradora en 2013. También progresa rápidamente con su programa para crear una estación orbital permanente, Tiangong.