En las fotos de la sonda 'Dawn' (Alba), presentadas en el congreso de la Unión Geográfica de EE.UU., en San Francisco, los científicos captaron dos tipos de desniveles. Unos son cortos y rectos, que podrían haber aparecido por descenso de rocas y que no sorpendieron a los astrónomos. Sin embargo, los del segundo tipo son más largos y estrechos, y se parecen a los que deja el agua en nuestro planeta. Existen canales parecidos en Marte, pero los astrónomos siguen estudiando qué podría haberlos originado.
En Vesta por su forma irregular, falta de gravedad y alto nivel de insolación, el agua no puede mantenerse en la superficie. Por otro lado, en sus polos la temperatura es aproximadamente de 129 grados bajo cero, suficiente para que el agua, condición indispensable para aparición de la vida, se conserve.
Vesta es el segundo cuerpo celeste con más masa y el tercero por su tamaño del cinturón de asteroides de Marte y Júpiter. La sonda Dawn lo alcanzó en 2011 después de un viaje de 4 años y, tras estudiarla, procederá pondrá rumbo planeta enano Ceres.