Científicos del British Antarctic Survey pretenden recoger de esta manera muestras de agua y sedimento en el lago subglacial Ellsworth. Los especialistas esperan alcanzar el agua al cabo de tres o cuatro días de perforación para descubrir si algún tipo de organismo puede sobrevivir en uno de los entornos más hostiles del planeta, un ambiente de frío extremo y oscuridad total.
La búsqueda se produce después de que un equipo de EE.UU. anunciara a finales del pasado mes de noviembre que había descubierto un lago encerrado durante 3.000 años. Dicho lago, que se encontraba a 22 metros de profundidad, bajo un glaciar antártico, resultó estar repleto de organismos vivos.
Sin embargo, esta vez se trata de llegar mucho más lejos: los científicos pretenden acceder a un ambiente mucho más extremo. Un posible hallazgo podría arrojar luz sobre cómo era el clima de la Tierra hace 500.000 años, así como ofrecer tentadoras pistas sobre cómo podría ser la vida -si es que existe- en otras partes del sistema solar, como por ejemplo en los océanos cubiertos de hielo de Europa, la luna de Júpiter.