Francia ha sido el país que peor parado ha salido tras el paso del temporal Xynthia por el viejo continente. La tormenta con vientos huracanados y fuertes lluvias que azotó Europa occidental dejó en el país galo al menos 45 muertos, según la estimación del ministro de Interior galo, Brice Hortefeux. La mayoría de ellos murieron ahogados, mientras que otros fallecieron tras ser golpeados por fragmentos de edificios o árboles derribados por el viento.
El primer ministro francés, François Fillon, ha calificado la situación de "catástrofe nacional". La tormenta ha sido la peor en Francia desde 1999, cuando murieron 90 personas en una tempestad. En esta ocasión, casi un millón de hogares se quedaron sin electricidad. Las zonas más próximas al litoral se inundaron por la combinación entre las lluvias y el pleamar, que rompió diques y sumergió áreas pobladas en algunos puntos.
Además de retrasar y cancelar algunos vuelos en París, el viento dispersó montañas de basura por las calles. Los vientos alcanzaron una velocidad de 200 kilómetros por hora en las cumbres de los Pirineos y 150 km/h en la costa del Atlántico. En los Pirineos había una alta amenaza de avalancha, así como en el sur de los Alpes por la nieve húmeda y el viento.
El temporal, que ha motivado una reunión de urgencia del Gobierno en París, se estaba desplazando hacia Alemania, donde ya ha causado cuatro muertos, todos ellos a causa de árboles derribados por los fuertes vientos. La tormenta ha obligado a suspender el tráfico ferroviario y a cerrar la autopista central de Alemania, la A3, a la altura de Fráncfort. El aeropuerto de esta ciudad canceló 240 vuelos.
En Bélgica, donde Xynthia llegó en la tarde del domingo, también hubo un muerto. Un hombre de unos 60 años se encontraba en su jardín en la localidad de Jodoigne y falleció al ser golpeado por un árbol que cayó sobre él. En Suiza no hay víctimas, aunque las rachas de viento alcanzaron los 160 km/h.
Anteriormente, la tormenta dejó un muerto en Portugal –un niño de 10 años que jugaba con un balón cerca de una iglesia en Paredes fue aplastado por partes de un árbol– y tres en España, donde el temporal azotó sobre todo la zona norte del país. Los fallecidos se localizaron en Orense, donde una mujer quedó atrapada bajo un muro, y al norte de Madrid, donde un vehículo con dos hombres dentro se estrelló contra un árbol caído en la carretera. En Canarias una grúa se cayó sobre un edificio debido a los 190 km/h que alcanzaron los vientos, pero no hubo víctimas mortales.