Investigadores de la Universidad de Harvard, encabezados por el profesor de Física aplicada David Keith, publicaron dos trabajos en los que proponen su solución al problema del calentamiento global y, en particular, al problema del derretimiento de glaciares en el Polo Norte.
El profesor Keith sostiene que bastaría con reducir la penetración de rayos solares solo un 0,5% para volver la extensión de la banquisa ártica a los niveles preindustriales.
Para este fin, el científico propone introducir en la atmósfera partículas reflexivas, lo que costaría cerca de 8.000 millones de dólares al año, un precio aceptable cuando se trata del rescate del planeta.
Sin embargo, esa solución radical de geoingeniería al calentamiento global podría tener consecuencias negativas inesperadas e incluso desastrosas para el planeta, advierte Keith.