Los científicos fueron capaces de averiguar los procesos moleculares que experimenta la madera cuando sufre un rápido calentamiento en ausencia de oxígeno. Este proceso se conoce como pirólisis y es la principal forma de transformación de la celulosa en biocombustible.
La mayor parte de la energía de la madera se encuentra en la celulosa, que es una cadena de azúcares simples (glucosa) a partir de la cual se pueden elaborar muchos productos útiles, como combustibles para automóviles y aviones. El superordenador ayudó a los científicos a estudiar en detalle la estructura del mecanismo de la descomposición de la glucosa cuando se calienta.
Ahora que conocen los detalles del proceso de pirólisis, los científicos pueden predecir fácilmente la eficacia de la extracción de energía de distintos tipos de madera que crece en diferentes tipos de suelo. Los investigadores están llevando a cabo experimentos para comprobar sus cálculos.
La creación de supercomputadoras se ha convertido en una cuestión importante para las principales potencias tecnológicas, debido a su contribución en la solución de problemas de interés nacionales relacionados con la defensa, la energía, las finanzas o las ciencia. Por ejemplo, es de gran utilidad en los negocios, las empresas de petróleo y de gas las usan en labores de prospección, mientras que los corredores de bolsa se sirven de ellas en el comercio electrónico automatizado.