Científicos proponen la donación post mórten para obtener células madre

Los cadáveres que pueden proporcionar órganos para trasplantes podrían convertirse en una fuente de células madre.
Un gran número de células madre mesenquimales pueden ser extraídas de la médula ósea cinco días después de la muerte para ser potencialmente utilizados en una variedad de tratamientos para salvar vidas.

La médula ósea humana contiene células madre mesenquimales, que pueden convertirse en hueso, cartílago, grasa, etc. A diferencia de otras células madre, las mesenquimales no suelen ser rechazadas por el organismo una vez implantadas. La inyección de estas células teóricamente podría formar nuevo tejido sano, una terapia útil para las personas con afecciones crónicas del corazón e incluso después de un infarto.

En definitiva, las células madre mesenquimales son un objetivo deseable de los investigadores y clínicas que trabajan en medicina regenerativa y trasplantes. La disponibilidad de estas células suele ser muy limitada porque los tratamientos necesitan grandes cantidades y una simple donación no aporta mucho. Para eliminar esta escasez crónica, investigadores de la Universidad de Miami, EE.UU., han propuesto el método alternativo de la donación post mórtem.

La mayoría de las células del cuerpo después de la muerte no vive más de dos días. Sin embargo, las células madre mesenquimales, debido a su capacidad de resistir la deficiencia de oxígeno, pueden sobrevivir durante cinco días.

Experimento

Los investigadores extrajeron células de la médula ósea de los cadáveres y después de cinco semanas trataron de convertirlas en células de tipos distintos. En el recién celebrado Congreso Mundial de la Investigación de Células Madre, en Florida, los científicos publicaron sus resultados: las células madre mesenquimales, extraídas de cadáveres, se transformaron exitosamente en células de cartílago, hueso y grasa. Ahora se está trabajando para convertirlas en células intestinales y de tejido nervioso.

Queda por averiguar si el ADN de las células transplantadas de un cuerpo muerto presentan deterioros originados por la falta de oxígeno, caída de temperatura u otros factores de estrés.

No es la primera vez que los investigadores prestan atención a la notable estabilidad post mórtem de las células madre. Recientemente, científicos del instituto francés Pasteur informaron sobre células madre 'supervivientes' durante 17 días en un cadáver que luego pudieron ser transformadas en otras células especializadas.