Un grupo de científicos de Darmouth College ( EE.UU.) organizó una expedición a la República Democrática del Congo para probar los rumores sobre una tribu que, supuestamente, pasaba la mayoría de su vida en los árboles buscando colmenas de abejas silvestres.
Los expedicionarios comprobaron que en la parte central del país habitan unas tribus de pigmeos pertenecientes a las etnias Twa y Bachigas. Los Twa obtienen la mayor parte de su sustento por medio de la caza y la recogida de fruta y miel, para lo cual se ven obligados a pasar mucho tiempo en los árboles, escalando hasta alturas de 50 metros en busca de frutas y de miel. A diferencia de muchas otras tribus africanas y asiáticas, prácticamente ningún miembro de la tribu de los Twa murió a consecuencia de caídas.
Los antropólogos se interesaron por este hecho e hicieron fotos de los Twa en acción durante su ascenso a las copas de los árboles.
Resulta que esta tribu puede flexionar la planta del pie en un ángulo muy amplio de hasta 45 grados, mientras que la mayoría de los humanos solo podemos hacerlo en un ángulo de 12-18 grados. Gracias a esta peculiaridad física los pigmeos puede 'andar' prácticamente en posición vertical por el tronco, lo que les permite escalar los árboles con la misma destreza que los chimpancés.
Al estudiar la fenomenal flexibilidad de los pies de los Twa, los científicos no percibieron ningunas anomalías en la anatomía del maléolo o las plantas, aunque comprobaron que los músculos de sus pies eran más largos y flexibles.
Es probable que semejante conformación muscular permitiera a nuestros antecesores vivir al mismo tiempo en sabanas y bosques, afirman los científicos estadounidenses.