Según los investigadores del Hospital Clínic de Barcelona, que ha trabajado en esta vacuna, el tratamiento reduce en un 90% la carga del VIH y lo controla por un máximo de doce meses. Una vez transcurrido este plazo, los pacientes deben retomar los fármacos antirretrovirales.
"En el futuro habrá que mejorarla y posiblemente combinarla con otra vacuna terapéutica. Llegar hasta aquí nos ha costado siete años y en los próximos tres o cuatro años trabajaremos en esa dirección", indicó Josep Maria Gatell, director del equipo que ha desarrollado la vacuna.
El portavoz de la Red Comunitaria sobre el VIH/sida en España, Marc Imbert, dijo que se trata de "un paso muy importante" porque "va a permitir que las personas infectadas, a medio o largo plazo, puedan tener acceso a una vacuna terapéutica", lo que -asegura-
"redundará en su calidad de vida".
El nuevo fármaco ha demostrado una mejor respuesta virológica que otros fármacos en la lucha contra el sida, enfermedad que afecta a más de 34 millones de personas en todo el mundo, según la OMS.