Cerca de las costas de Australia habitan también unas especies muy peligrosas, incluyendo irukandji, que en algunos casos provoca la muerte.
La irukandji es una pequeña medusa altamente venenosa que fue documentada por primera vez en 1952 por Hugo Flecker, quien la llamó irukandji por el pueblo aborigen que vive en las costas australianas. Su cuerpo mide solo 1,5 cm, pero sus tentáculos alcanzan más de 80 cm de longitud.
Al tocar los tentáculos de la irukandji, un hombre entra en 'shock', siente náuseas y sufre hipertensión, taquicardia y edema de pulmón. El veneno de la medusa irukandji es cien veces más toxico que el de la cobra.
Ahora es pleno verano en Australia y la temporada de baños ya ha empezado. En los primeros días del año nuevo tres australianos fueron víctimas de las medusas: dos adultos y un niño que nadaban en las playas del estado de Queensland fueron picados por la medusa irukanji, sin embargo, gracias a los esfuerzos de los médicos su vida está a salvo.
Las autoridades de Queensland pidieron a los habitantes del estado y los visitantes que tuvieran cuidado cuando nadaran.
"Observamos un crecimiento de la población de medusas sin precedentes... no sabemos la causa de este acontecimiento porque no disponemos de la información suficiente. Sin embargo, se puede suponer que está vinculado con los cambios climáticos globales y el gran volumen de aguas residuales en el océano", dicen los expertos.