Sismólogo ruso vaticina un decenio de terremotos para Chile
Réplicas y temblores van a repetirse muchas veces en un período de diez años en Chile antes de que se establezca un equilibrio sísmico en la región, opina Alexéi Zaviálov, gerente del laboratorio sísmico continental que funciona en el Instituto de Física de la Tierra en la filial siberiana de la Academia de las Ciencias de Rusia.
“Los acontecimientos de Haití y Chile se ajustan a la centenaria historia de observaciones sismológicas”, considera el experto. Según él, no hay nada insólito en que un terremoto de tal magnitud ocurriera allí. La extrañeza consiste en que los especialistas todavía no logran predecir concretamente donde sucederá otro temblor dentro de la zona sísmica del Océano Pacífico. ¿No afectaría al mismo país?
“Es una región de riesgo perpetuo y el terremoto que tuvo lugar aquí hace 50 años, en mayo de 1960, sigue siendo el seísmo más fuerte del mundo registrado instrumentalmente. Tuvo magnitud de 9,5 grados Richter. Fue 20 veces más fuerte que el seísmo de hoy”, recuerda el científico ruso.
“No son los terremotos los que matan a las personas, son los edificios”, señala, repitiendo el refrán preferido de sus colegas. Por eso, dice, no hay otra solución más que construir casas y todo tipo de edificios con una mayor calidad. Los mapas de zonas sísmicas que existen en Chile resuelven el problema del pronóstico a largo plazo; muestran los lugares de mayor riesgo.
Para un período medio —de uno a diez años— hay varios métodos de predicción elaborados, entre otros, por científicos de Rusia. Pero estos todavía no contestan la pregunta principal: ¿cuándo?
Las cosas siguen yendo mal con los intentos de pronósticos en el corto plazo. Nos queda analizar los precursores, reconoce Zaviálov, así como las baja del nivel de las aguas subterráneas, especialmente en los pozos, los cambios de su composición química, la conducta anormal de objetos biológicos. Se sabe de cien o más precursores de esta índole y es necesario monitorearlos sistemáticamente.
“Cada seísmo tiene sus rasgos únicos, así como es único cada individuo”, dice el experto. “En eso está la dificultad de su comprensión”.
Enfatiza la influencia recíproca de fuertes terremotos en el aumento de la probabilidad de aparición de sismos moderados y viceversa, en marcos de la corona sísmica del Océano Pacífico.
Zaviálov comentó las conclusiones del laboratorio de movimientos reactivos de Los Angeles, según los cuales el terremoto de Chile llevó a una reducción de la duración del día y varió la posición del eje terrestre en 8 centímetros. No le sorprende el número ni el método de cálculo, aunque el movimiento sea perpetuo. “El eje cambia todo el tiempo su orientación”, insiste el científico. “No hay ninguna tendencia”.
Según pronosticaron los sismólogos rusos, una cadena de terremotos devastadores golpeará a la Tierra en este decenio. En la lista de regiones en riesgo se encuentran dos provincias rusas: Kamchatka y Sajalín, y algunos países de gran interés turístico como Tailandia, Indonesia, Turquía y varios del Caribe.
El peligro sísmico permanecerá alto dentro de todo el año vigente y la situación más difícil se prevé para junio, concluyó.