Al calor de los pasajeros: un edificio se caldea con el calor humano de una estación

Un sistema especial transmite el calor emitido por los cuerpos de la gente que se encuentra en la estación a un edificio de oficinas contiguo de 13 pisos.
Cada día unas 250.000 personas pasan por estas instalaciones. El sistema de ventilación recoge el aire que se levanta de la muchedumbre humana y con este calienta agua en recipientes especiales. El agua tibia pasa al sistema de calefacción interior del bloque de oficinas, de una superficie total de 28.000 metros cuadrados. 
El sistema permite ahorrar un 25% de los gastos de electricidad. También se ahorra mucha energía gracias a los dispositvos de fibra óptica que dirigen la luz del sol a las escaleras del edificio y los recintos sin ventanas. De este modo, no se enciende la luz en ninguna parte durante el día. 
La construcción del sistema de intercambio de calor con la estación de trenes vecina, incluida la instalación de las bombas y las tuberías necesarias, costó alrededor de 30.000 dólares, un gasto que se amortizó rápidamente.