Los científicos han considerado la posibilidad de usar el metano como combustible para cohetes desde hace ya decenas de años, pero por el momento existen sólo modelos experimentales de propulsores similares. En Energomash se han llevado a cabo investigaciones sobre las prestaciones del gas líquido desde el año 1981.
El modelo que se elabora ahora incluye un motor unicameral con una potencia de 200 toneladas, propulsado por un combustible en forma de oxígeno líquido y metano líquido para la primera etapa del proyecto.
“El combustible de metano tiene varias ventajas; por ejemplo tiene fuentes ilimitadas de materias primas”, destacó el diseñador jefe de Energomash, Vladímir Chvánov.
Otros beneficios del metano como combustible son su bajo costo y su alto impulso específico, la principal característica que necesita el motor de un cohete. Sin embargo, su uso plantea una serie de problemas para cuya solución los científicos están trabajando todavía.