La posibilidad de un impacto en 2036 es menor a una en un millón, aseguran los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro en la ciudad de Pasadena, estado de California. Llegaron a esta conclusión tras estudiar los datos de los telescopios instalados en Nuevo México y Hawái, obtenidos este miércoles durante el paso de Apophis a 15 millones de kilómetros.
Este asteroide de un tamaño equivalente a tres canchas y media de fútbol fue descubierto en junio de 2004 y llegó a ser conocido después de un estudio preliminar que mostró que existía una posibilidad de un 2,7% de choque contra la Tierra cuando pase a su lado por primera vez.
Más tarde, los astrónomos llegaron a la conclusión de que en 2029 no habrá un impacto del asteroide, pero siguieron estudiando la perspectiva de su regreso en 2036. Sin embrago, después de las nuevas observaciones de Apophis, los científicos se aseguraron de que no representa peligro real para el planeta. No va a acercarse a menos de 30.000 kilómetros de la Tierra.
“Nuestro interés en el asteroide de aquí en adelante va a ser solo científico”, concluyó el experto de la NASA, Don Yeomans.