'La Mona Lisa' viajó unos 385.000 kilómetros desde un laboratorio de esta agencia aeroespacial, cerca de Washington D.C., en EE.UU., hasta el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRA, por sus siglas en inglés). Para lograrlo, los científicos dividieron la imagen (en blanco y negro) en pequeños segmentos de píxeles donde cada valor representaba una sombra y los enviaron por pulsos láser.
Los pulsos láser con los fragmentos del famoso cuadro fueron recibidos por un dispositivo en el orbitador que reconstruyó la imagen. El éxito de la transmisión fue verificado al regresar la imagen a la Tierra usando el sistema de radio de la nave.
“En un futuro próximo, este tipo de comunicación vía láser podría servir como respaldo para las radiocomunicaciones que usan los satélites”, dijo el principal investigador del proyecto, David Smith. “En un futuro más distante, podría permitir la comunicación a tasas de datos más altas de las que pueden alcanzar las actuales por radio”, agregó.
La
NASA detalló que la transmisión no interfirió con la tarea principal de su centro satelital y del orbitador, que es monitorear la actividad de la Luna.