El caso fue descrito en la revista 'Aquatic Mammals' por Alexander Wilson y Jens Krause del Instituto Leibniz de Ecología Acuática y Pesca de Berlín.
El grupo de cachalotes 'Physeter macrocephalus' fue descubierto por los científicos a entre 15 y 20 kilómetros de la isla de Pico, que forma parte del archipiélago de las Azores. El delfín, con un defecto en el desarrollo de su columna vertebral y perteneciente a la especie 'Tursiops truncatus', conocido también como 'delfín mular' o 'delfín nariz de botella', estaba jugando con los peligrosos depredadores como si fuera su cachorro, y los cetáceos no se mostraban contrariados por ello, según subrayan los investigadores.
Una comunicación similar entre especies diferentes es bastante rara, y entre los cachalotes y delfines se registra por primera vez, ya que los animales pertenecientes a estas dos especies suelen mostrarse agresivos entre sí.