La existencia del ADN, “la molécula de la vida”, fue descubierta hace 60 años, en febrero de 1953, por los científicos James D. Watson y Francis Crick de la Universidad de Cambridge, Reino Unido. Este trabajo les supuso el premio Nobel diez años después, pero desde entonces el ADN se ha conocido como una estructura de doble hélice.
Sin embargo, el nuevo descubrimiento hecho por unos investigadores de la misma Universidad de Cambridge y publicado en la revista ‘Nature Chemistry’ revela que la ‘hélice cuádruple’ también existe en nuestras células.
"Estas estructuras pueden estar presentes cuando la célula tiene cierto genotipo o estado disfuncional", explicó el profesor Shankar Balasubramanian del Departamento de Química de Cambridge. Según estos expertos, si se logra controlarlas, se podría encontrar nuevas formas de combatir el cáncer.
Las estructuras, identificadas mediante biomarcadores fluorescentes, recibieron el nombre de G-quadruplex, donde la letra ‘G’ se refiere a la guanina, uno de los cuatro grupos químicos que mantiene unido el ADN y codifica la información genética, junto con la adenina, la citosina y la timina. El G-quadruplex tiende a formarse en presencia de altas cantidades de guanina.
Los científicos lograron vincular la concentración elevada de hélices cuádruples al proceso de replicación del ADN que controla la división celular. Al tomar control sobre este proceso, se puede detener el desarrollo del cáncer: para eso hace falta atacar los cuádruples con moléculas sintéticas para que bloqueen estas funciones y no permitan al ADN replicar la estructura, según creen los investigadores.
"Muchos tratamientos para el cáncer se centran en el ADN, pero tenemos que jugar a ciegas, porque ni siquiera sabemos exactamente dónde reaccionan con el genoma. Esperamos que esta hélice llegue a ser un objetivo útil y claro para el tratamiento", afirma Balasubramanian.