Al analizar todo el material, concluyeron que, a pesar de que la infección se expandió de una manera muy amplia, no todos los infectados desarrollaron todos los síntomas de la gripe, y menos de dos de cada 10.000 infectados murieron. "Sin embargo, los que sí fallecieron son mucho más jóvenes que los que suelen morir a causa de la gripe común", destacó Maria Van Kerkhove, de la Escuela Imperial de Londres, en una entrevista a la cadena BBC.
Sabemos que volverá a pasar y ponemos mucho esfuerzo en los preparativos para la siguiente vez"
El estudio reveló que las personas de entre 5 y 19 años de edad mostraron la mayor tasa de infección, con alrededor del 47% de infectados entre ellos, mientras que solo un 11% de las personas mayores de 65 años padecieron la enfermedad. Los científicos creen que los virus anteriores de la gripe que la gente mayor tenía en su sangre funcionaron como vacuna en este caso.
"Si conocemos la proporción de la población infectada en diferentes grupos de edad y la proporción de las personas infectadas que murió, esto nos ayudará a hacer mejores planes para la próxima pandemia”, subrayó el investigador de la OMS Anthony Mounts. Y esto es tan importante porque “sabemos que volverá a pasar y ponemos mucho esfuerzo en los preparativos para la siguiente vez”, opina Van Kerkhove.
La gripe porcina es una enfermedad respiratoria común en cerdos, y del 1% al 4% de estos animales que desarrollan la enfermedad, mueren a causa de ella. Es provocada por una cepa altamente contagiosa del virus de Influenza A y se transmite por contacto directo e indirecto con cerdos, y posteriormente de humanos a humanos. Su brote surgió en México y se esparció por el mundo muy rápido, llegando a países como Australia, Japón, Canadá y Nueva Zelanda.