Tras una serie de pruebas Manfred Schedlovski, un investigador suizo de Zurich, ha deducido que durante el acto sexual el número de así llamadas células T en el cuerpo aumenta significativamente y puede incluso duplicarse con el orgasmo.
Los efectos positivo del sexo en el organismo son reconocidos por muchos médicos mundiales, entre ellos el inmunólogo Peter Schleicher. "Las células T encuentran unidades de células contagiadas de diferentes tipos de virus. Al descubrir un grupo de células contagiadas, penetran en ellas y activa el mecanismo de autodestrucción", explica el científico.
"De este modo, si el sexo aumenta la cantidad de las células T, eso quiere decir que no solo se recupera el organismo humano, sino que también apoya su sistema inmunológico", resume Schleicher.
Además de beneficiar al sistema inmunológico, parece demostrado que el sexo es una de las mejores armas contra la depresión y además ayuda a mantener la mente lúcida de los más mayores.