Durante el buceo, que grabaron con cámaras de video, el agua del lago estaba a dos grados sobre cero, bastante más 'templada' que la temperatura del aire, de unos 45 grados bajo cero.
Nadie antes había buceado este lago situado en la república de Yakutia (Siberia Oriental), cerca de Oimiakón, poblado conocido como 'el polo del frío' por haber registrado el 26 de enero de 1926 la temperatura más baja jamás registrada en una zona habitada: 71,2 grados bajo cero.