En el marco de la conferencia sobre las perspectivas de la medicina regenerativa celebrada este jueves en Skólkovo, el director científico del laboratorio, Vladímir Mirónov, adelantó que el primer órgano humano podría ser imprimido en 2030. En cuanto a las tareas inmediatas, precisó que su objetivo es conseguir reproducir el sistema vascular. “No hay órganos que puedan existir sin red vascular. En cuanto podamos imprimirla, nos quedará solo un paso para crear un órgano”, comentó.
El equipo de Mirónov, profesor de la Virginia Commonwealth University (VCU), EE.UU., ya puede imprimir piel y cartílagos. En vez de tinta, los científicos usan cápsulas creadas a partir de acumulaciones de células madre sumergidas en un gel líquido. A cada tipo de tejido corresponde su tipo de cápsula y su propia sección dentro del 'cartucho'.
De acuerdo con un diseño programado en ordenador, la impresora imprime una capa del órgano en 2D, y luego otra. Imprimiendo una capa tras otra, logra generar un objeto 3D. La siguiente etapa consiste en 'soldar' la masa con un biorreactor especial.
El objetivo final de esta técnica es la producción en masa de riñones e hígados. Los especialistas predicen que el cuerpo humano asimilará trasplantes creados a base de las células propias del paciente con mucha más facilidad y rapidez que los órganos donados.
Según la cifra oficial, cada año en el mundo muere una cuarta parte de los pacientes que esperan trasplantes para ser operados. Hígados y riñones son los órganos más requeridos por los pacientes.