El equipo dirigido por Hiroyuki Ishii llegó detectó el nivel más profundo de depresión en una rata madura que había sido constantemente atormentada en su juventud con ataques intermitentes.
El equipo dice que pondrá a prueba su nuevo modelo de depresión, a contracorriente de otros sistemas más convencionales, como lo es forzar a los animales a nadar.
Los científicos a menudo utilizan animales de laboratorio, incluyendo ratas, como modelos para el estudio de diversos trastornos mentales propios del hombre. En el curso de tales investigaciones se pueden investigar los efectos de las drogas y los mecanismos de la depresión, así como utilizar los datos para el tratamiento de las personas.