El proyecto, pendiente desde hace tiempo, ha sido aprobado pocos días después de que una serie de explosiones de un meteoro en el cielo de los Urales causara más de 1.200 heridos en la ciudad rusa de Chelyabinsk. En su argumentación a favor de un nuevo observatorio, los científicos señalaron al reciente episodio como el principal motivo.
La iniciativa se presenta como “un pequeño proyecto con un objetivo ambicioso: el aviso temprano del impacto de un asteroide contra la Tierra”. Efectivamente, lo que pedía el grupo universitario de Hawái no era una cifra astronómica. Unos 3,5 millones de dólares son imprescindibles para ensamblar e instalar un sistema telescópico binocular y otros 750.000 son los gastos operativos por año, sostienen los científicos.
Ocho telescopios, con cámaras digitales de 100 megapíxeles, del sistema de última alerta de un posible impacto de un asteroide contra la Tierra (ATLAS por sus siglas en inglés) se distribuirán entre dos islas del archipiélago estadounidense. Estarán operables hacia el año 2015 y desde entonces van a sondear el cielo dos veces cada noche en búsqueda de objetos apenas visibles.
El profesor John Tonry del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, citado por la cadena local de KHON2, aseguró que el sistema, que acaba de encontrar su financiamiento, será capaz de detectar cuándo y dónde colisionará un bólido. De tal manera se evitará un 'armagedón', cuyo riesgo se origina en una eventual caída sobre la superficie terrestre de un objeto celeste sólido de tamaño considerable.
Si el proyecto hubiera sido puesto en funcionamiento antes de la llegada del meteorito de Chebarkul en Rusia, agregó, se podría haber dado un aviso con aproximadamente un día de antelación.